Sin duda, estamos ante una de las cumbres más características de la Comunitat Valenciana. Toda una maravilla geológica y de aspecto realmente singular, que está declarada parque natural con una
superficie de 45 hectáreas. Y como tal, se presume un lugar más que idóneo para la práctica de algún deporte de aventura, como la escalada.
El Peñón de Ifach de Calpe, que alcanza una altura de 332 metros, es una enorme mole calcárea que desciende de manera abrupta hacia el mar y está unida al continente por un istmo detrítico. Existe una ruta de senderismo que lleva hasta la cima del Peñón.
Desde la cumbre se pueden disfrutar de excelentes vistas del Mediterráneo y en días claros resulta posible divisar las islas de Formentera e Ibiza.
De roca caliza anaranjada
La cara sur es la más adecuada para realizar rutas, tanto de escalada como de senderismo. Es conocida esta parte del Peñón por su roca caliza anaranjada y grandes desplomes. En verano no resulta muy aconsejable hacer deporte debido a las altas temperaturas. Mejor en primavera u otoño.
Y cuidado con las gaviotas que por allí merodean; en ocasiones son molestas.
Son unas cuantas rutas de escalada las que se pueden realizar en el Peñón de Ifach que, además, cuentan con nombres curiosos. Como por ejemplo ‘Puñalada Trapera’, un itinerario moderno con largos de gran belleza, tanto de escalada artificial como en libre. Su trazado recorre en diagonal el contrafuerte oeste del peñón. Muy buena ruta, reservada a cordadas competentes.
O bien ‘El Hoy es fugaz y tenue y es eterno, otro cielo no esperes ni otro infierno’. Un camino moderno, espectacular y trabajoso. El recorrido se cuela por una zona en teoría inexpugnable, superando tres techos con pasos de uña. Reservado a los amantes de la escalada artificial.
Aunque la más frecuentada sea, quizás, los ‘Valencianos’, una ruta muy estética en los tramos finales.
El paso de numerosas cordadas ha dejado algunos tramos muy pulidos, lo que supone un verdadero reto para la escalada libre. ‘Polvos Mágicos’ es un itinerario elegante que recorre el marcado sistema de diedros que forma el contrafuerte oeste con la cara sur.
El paso de gran número de cordadas ha pulido la roca, lo que ha dejado algunos pasos muy resbaladizos. Recomendable para los amantes de esta disciplina deportiva.
El mar bajo nuestros pies
Los expertos en escalada coinciden en señalar que en el Peñón se encuentran vías de todos los grados; son muy aéreas y con mucho patio, sensación que aumenta al tener el mar bajo nuestros pies.
A principios del pasado siglo se abrió un túnel en la parte noroeste, que permite descender cómodamente por un camino tras la escalada.
Mientras, la cara norte del Peñón de Ifach es de roca caliza blanca, con rutas de escalada más cortas y presenta algunas restricciones de paso debido a la nidificación de aves desde abril hasta finales de
junio.
No solo se puede practicar deporte de riesgo en Calpe en el Peñón de Ifach.
Las rutas de escalada deportiva de un solo largo se pueden encontrar en la Sierra de Toix, una cadena montañosa al lado del municipio alicantino.
También ofrece bonitas vistas y tiene una amplia variedad de grados de
escalada.