El pintoresco pueblecito de Calpe, en la península del peñón de Ifach, es un acreditado destino turístico dotado de excelentes infraestructuras. Entre ellas 13 kilómetros de costa variada (litorales, acantilados, pequeñas bahías…) Entre las que más sobresalen podemos citar Cala Les Bassetes o la playa de Levante. No son las únicas. Predomina la costa de cantos rodados, con los ejemplos de la playa de Puerto Blanco o las calas de Calalga, Gasparet, Les Urques, La Manzanera o Racó del Corv.
De arena fina y amplia extensión es la playa de Cantal Roig, situada junto al puerto. La del Arenal- Bol, por su parte, se sitúa en el casco urbano de Calpe. Qué mejores lugares para disfrutar de las más de 3.000 horas de sol al año de las que presume el municipio.
La célebre regata
Prácticamente oculto por la mole del peñón se encuentra el Club Náutico, donde se organiza la célebre regata entre Calpe y Formentera. El municipio de la comarca de La Marina Alta vive de cara a un mar de color azul turquesa y dominado por el influjo del imponente peñón calcáreo. Eso sin duda. Esta atalaya pétrea divide el litoral en dos sectores. En el norte quedan las playas de la Fossa y la Caleta, mientras que en el sur se abre la amplia ensenada costera limita por el propio peñón y la sierra de Toix, que también penetra en el mar formando el morro de Toix. Enclaves donde también se pueden practicar deportes y actividades náuticas.
Unas salinas muy antiguas
La posición del peñón de Ifach ha resultado clave para la formación de las antiquísimas salinas de Calpe, unas lagunas ya trabajadas por los antiguos romanos que han dejado su huella en los conocidos baños de la Reina, una piscifactoría de la antigüedad. Si de elevaciones y montaña hablamos, los pasos del viajero deben dirigirse hacia la cercana Sierra de Oltá, un excelente mirador que permite disfrutar de un paisaje único, desde la Serra Gelada hasta el Montgó, ya en Dénia. Esta pequeña cumbre dispone de una amplia zona de acampada de 5.000 metros cuadrados.
De paseo por sus calles
En Calpe hay interesantes monumentos que ver dando un paseo por sus calles. En el casco antiguo se merecen una visita las antiguas murallas y el torreón de la Peça, uno de los pocos vestigios que se conservan de ellas y que acoge en la actualidad el Museo del Coleccionismo. También destaca para ser contemplada la iglesia Vieja, la única muestra de estilo gótico-mudéjar de la Comunidad Valenciana. Fue construida en el siglo XV y está dedicada a la Virgen de las Nieves. Por último, cabe citar algunos edificios más: la masía fortificada o casa Nova, la ermita de San Salvador, edificada en estilo gótico sobre una colina que domina la bahía, y la ermita de la Cometa, en las afueras. Calpe: un destino de sol, mar y montaña.